Probablemente quieras ser más selectivo cuando se trata de reservar tu asiento en un avión. Es cierto, puedes levantarte fácilmente, pero no sólo descansarás menos cuando tu vecino te haga levantarte, sino que también podrías estar expuesto a más gérmenes.
Un estudio realizado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades encontró que los pasajeros sentados en los asientos de los pasillos de un avión tenían más probabilidades de estar expuestos a un virus de brote. La razón es el tránsito frecuente de personas que se aproximan al baño. Aparentemente los aviones son de los lugares que más debes tener cuidado donde te sientas, lo que tocas y si comes debes asegurarte de tus manos estén limpias.
Usualmente cuando viajas al exterior la zona horaria cambia y esto puede alterar tu ritmo circadiano también, el cambio afecta nuestro sistema inmunológico. Intenta dormir más temprano o tarde dependiendo el país a donde viajas unos días antes del vuelo. Si no te es posible, intenta comer algo ligero y mantente hidratado durante el vuelo y evita el alcohol y la cafeína. Tan pronto como llegues al destino usa la luz solar lo cual te ayudará a adaptarte a la nueva zona horaria.
Para algunas personas, volar no es lo suyo y muchos sufren de ansiedad antes de subir a un avión. Una técnica recomendada para la ansiedad es respirar profundamente por la nariz y exhalar por la boca, ya que esto puede ayudar a relajarte. Si por algún caso estás demasiado ansioso y sufres de ataques de pánico en el aire, habla a tu doctor acerca de la posibilidad de tomar medicina para la ansiedad cuando viajas.
Es útil empacar algunos suministros de primeros auxilios simples mientras viajas. Tu kit debe incluir paracetamol o ibuprofeno para el dolor o la fiebre, repelente de insectos que contenga DEET, toallitas o geles antibacteriales, un remedio para el mareo, un antidiarréico, vendas adhesivas, desinfectante y ungüento antibiótico como Neosporina. Y si traes medicamentos personales, guárdalos en tu equipaje de mano en lugar de tenerlo en el equipaje documentado; esto en caso de que pierdas tu equipaje en el trayecto.
Opta por carne que esté bien cocida y servida al vapor, evita las verduras crudas y los productos lácteos vendidos por comerciantes independientes. Evita el agua del grifo, el agua embotellada es mucho mejor. Evita los cubos de hielo, es mejor prevenir.
Intenta no comer de más, pues seguramente te sentirás más pesado y lento y, en consecuencia, podrás perder tiempo valioso para disfrutar tu viaje.
Cuando estamos haciendo recorridos turísticos es difícil controlar lo que bebemos, así que procuras llevar contigo una botella de agua siempre y así te mantendrás hidratado y comienza el día con un vaso de agua te hará sentir mucho mejor.
Los rayos UV son muy dañinos para la piel y una quemadura puede terminar inmediatamente con tu viaje, lleva sombrero y protector solar SPF de 30+ para cuidar tu piel de los rayos UVA y UVB. A pesar de que una quemadura puede desaparecer, la probabilidad de cáncer de piel no lo hara, asi que toma esta recomendación.
Cuando realizas ejercicio el sistema inmunológico libera endorfinas que pueden mejorar tu estado de ánimo y te sentirás mejor. Es fácil mantener actividad física en los viajes, intenta no tomar taxi o metro y si tienes la posibilidad camina o usa la bicicleta.
Antes de viajar revisa si es requerido tener alguna vacuna para el país al que vas a viajar, si es posible visita a tu doctor previamente así podrás asegurarte que estás saludable para viajar y si necesitas alguna vacuna antes de ir.
Fit 2 Trip ofrece seguros de viaje para familias, parejas, viajeros individuales y personas con condiciones médicas preexistentes como asma, cáncer, enfermedades de corazón y otras. Podrás elegir entre pólizas de seguro médico único o pólizas multirriesgo, además del nivel de cobertura básico, estándar o premium. También podrás elegir entre seguro de viaje único o multi-viajes, y añadir actividades de verano.